En los últimos años se ha producido un aumento exponencial del e-commerce en nuestro entorno. Además, la posibilidad de realizar compras online durante la pandemia provocó que una gran parte de la población se uniera a este movimiento. Aún no siendo éste el canal de venta mayoritario, las principales marcas no quieren perder la oportunidad de posicionarse.
El e-commerce supone una adaptación tanto del packaging como del proceso de envasado y embalaje en toda la cadena de producción. Desde el punto de vista operacional supone un reto porque no es sencillo controlar la cadena de suministro con diferentes fuentes de pedidos y centros y modos de distribución. Se debe conseguir un envase funcional y cumplir con todos los requisitos demandados por el cliente.
El packaging secundario debe adaptarse en función del canal de venta:
El 95% de los consumidores asegura que el embalaje influye en la experiencia de compra online y el 79% afirma que las necesidades del packaging son diferentes entre las compras online y las que se realizan en el punto de venta físico. Otros factores que pueden afectar al e-commerce pueden ser el estado inicial del paquete, la facilidad o dificultad al abrirlos o el sobre-embalaje.
Pero ¿cuáles son los retos del e-commerce packaging? Se enumeran a continuación:
La sostenibilidad es una de las tendencias más notorias del packaging secundario en la actualidad. Los fabricantes no solo deben tener en cuenta la eficacia y eficiencia del envase secundario, sino que deben respetar el medio ambiente optando por otro tipo de materiales y formatos. Como consecuencia, este movimiento sostenible está impulsando a los fabricantes a buscar materiales nuevos e innovadores, reducir el uso de materiales y a reemplazar el embalaje plástico por otras alternativas más sostenibles. Sin embargo, no debemos olvidar que el packaging secundario debe cumplir con su objetivo principal: la protección del producto.
La automatización consiste en diseñar procesos con el fin de utilizar la capacidad de los sistemas para ejercer determinadas tareas, anteriormente manuales. Permite reducir el tiempo de ejecución durante la producción, disminuyendo de este modo costes y eliminando los posibles errores que se pueden cometer en la producción manual. Estandarizando y programando tareas sin renunciar a la flexibilidad de los sistemas que requiere el e-commerce, conseguiremos la automatización.
No es tarea fácil, pero la alianza con las tecnologías de industria 4.0 están permitiendo automatizar la fase de embalaje de la paquetería para comercio electrónico considerando los requisitos de la cadena de distribución.
¿Quieres saber más sobre como adaptar tu embalaje e-commerce a los requerimientos de sostenibilidad, y como beneficiarte de la automatización de procesos? En caso positivo, ¡no dudes en contactar con nosotros!