Actualmente se observa una tendencia a “demonizar” el uso de los plásticos como envases, especialmente el de los de un solo uso. No es extraño ver en los medios de comunicación imágenes del efecto medioambiental claramente negativo de este material.
Lo cierto es que todo esto se podría revertir y además sacar un valor añadido con un poco de esfuerzo de cada uno de nosotros. El problema generado no se debe al plástico como material (que tiene grandes ventajas en su uso en envases) sino al uso que le damos como usuarios finales. Afortunadamente hoy en día y cada vez más, percibimos la importancia que tiene el reciclaje (en nuestra opinión ya forma parte del ADN de los más jóvenes) , y aún más, el reciclaje de los plásticos. Por ello, en esta publicación proporcionamos una serie de recomendaciones generales para facilitar el reciclaje de los plásticos y presentamos una herramienta que tiene como objetivo mejorar la reciclabilidad de tu producto. ¡Empecemos!
Antes de introducirnos en las distintas recomendaciones para facilitar el reciclaje de los plásticos, conviene recordar las definiciones de reciclaje, reciclabilidad, reciclable y reciclado, ya que existe cierta confusión en los términos, sobre todo, entre los tres últimos.
Transformación industrial de los residuos en una nueva sustancia o producto para su posterior utilización.
Capacidad que tienen los productos diseñados en cumplir con la cadena de reciclado de la mejor forma posible.
Producto que se puede reciclar. En el caso del plástico debe cumplir 4 condiciones para considerarlo reciclable:
Un producto elaborado a partir de materiales sometidos a un proceso de reciclaje.
Es importante destacar que una mejora en la reciclabilidad de los envases no debe significar un riesgo para la seguridad del producto, su funcionalidad o aceptación por parte de los consumidores, y debe contribuir a una reducción general de los impactos ambientales del conjunto producto-envase.
Las recomendaciones empiezan por destacar el que sería el mundo ideal: la utilización de un solo material o la combinación de materiales de un mismo tipo, que son plenamente compatibles y que se pueden clasificar y reciclar posteriormente como un solo material.
En el mundo real, debemos tener en cuenta ciertos aspectos para facilitar el reciclaje de plásticos:
Combinación de distintos tipos de materiales: se recomienda el uso de materiales de diferentes densidades para facilitar la separación. Debe evitarse el uso combinado de materiales con densidades similares y evitar los aditivos que modifican la densidad de los plásticos.
Pigmentación: es preferible que sean plásticos no pigmentados.
Residuos: se recomienda diseñar el envase de forma que se ayude al vaciado de este, como, por ejemplo, que tenga el cuello ancho, la tapa en la zona inferior, aditivos no adherentes, …
Materiales compuestos/capas barrera: en los casos que resulte necesario un material compuesto y no se pueda diseñar de forma que los materiales se puedan separar por medios mecánicos, se debe valorar la utilización de capas finas.
Color del plástico: los plásticos fuertemente coloreados, pueden interferir con la maquinaria de clasificación automática (infrarrojos) que identifica el tipo de plástico. Por tanto, debe reducirse al máximo el color. En caso de que el uso del color sea necesario, se debe valorar métodos alternativos que faciliten el reciclado.
Otra recomendación sobre el color del plástico es evitar la impresión directa sobre plásticos naturales. También, los componentes del envase fácilmente separables, permiten eliminar las sustancias contaminantes como los pigmentos y tintas, y así elevar la calidad del producto reciclado.
Cierres, revestimientos de cierre, “sleeves” de tapas, precintos: no deben interferir con la reciclabilidad de los materiales a reciclar. En ocasiones óptimas, deben ser reciclables en sí mismos, preferiblemente en conjunto con el plástico del elemento principal del envase.
Los sistemas de cierre óptimos son los que no contienen revestimiento y los que no dejan anillas o elementos residuales en el elemento principal del envase.
Se debe evitar el uso de tapas metálicas ya que provocan que los detectores de metales rechacen un volumen inaceptablemente elevado de plásticos. También evitar los tapones metálicos de rosca o de presión, cuya eliminación puede ser difícil y relativamente costosa.
Los tapones corona son aceptables siempre que se separen por completo de la botella y no se puedan introducir en el interior.
En el caso de precinto de garantía, se recomienda usar “sleeves” y precintos de seguridad que se separen por completo del recipiente, y en caso de usar “sleeve” separable de la botella, se debe indicar instrucciones en la etiqueta para la separación.
Etiquetas, precintos de seguridad, adhesivos: debe reducirse al mínimo la cantidad de adhesivo a utilizar y su área de aplicación. La mejor opción para los adhesivos son los solubles en agua a temperaturas entre 60 y 80ºC y los solubles en baños alcalinos en caliente. Para las botellas, es óptimo el uso de “sleeves” y etiquetas envolventes que sólo se peguen al recipiente en pocos puntos.
Las etiquetas no deben separarse en capas durante el proceso de lavado. Las metálicas o metalizadas deben evitarse siempre que sea posible.
Cuando se desee realizar el etiquetado en el molde, debe usarse siempre que sea posible el mismo material que el del recipiente.
En botes, tarrinas, bandejas y otros elementos de plástico, la etiqueta no debe cubrir más del 60% de la superficie visible cuando llegue a la planta de clasificación de residuos.
Pigmentos/Tintas: se recomienda que se respete las listas actualizadas de exclusión para tintas de impresión y productos relacionados, elaboradas por el Comité Técnico Europeo de Tintas de impresión. Se debe evitar las tintas que pudieran teñir la solución de lavado. Deben evitarse los envases muy pigmentados ya que pueden provocar aumento de densidad del polímero y crear problemas para la separación.
Otros componentes: no se recomienda el uso de otros elementos de envase de diferente material como asas, aplicadores o dosificadores. Si son necesarios, deben emplearse materiales compatibles y preferiblemente no pigmentados. El uso de RFIDs (dispositivos de Identificación por Radio Frecuencia) para los envases no es deseable des del puno de vista de reciclabilidad, ya que los adhesivos y metales reducen la eficiencia y/o contaminan el flujo del reciclaje.
Para contribuir con el reciclaje desde el punto de vista del diseñador o fabricante, debemos recordar:
RecyClass es una iniciativa para ayudar a la cadena de valor de los plásticos a encontrar la manera correcta de evaluar el diseño de envases, con el objetivo de mejorar su reciclabilidad. La herramienta está guiada por tres pilares que son protocolos de evaluación de reciclabilidad, diseño para las guías de reciclaje y que es una herramienta en línea. Estos tres pilares están interrelacionados y esto conduce a conclusiones sólidas, coherentes y basadas en los resultados de los análisis en el laboratorio que se incorporan en la iniciativa.
Si quieres realizar el diseño de tu producto considerando su reciclabilidad, no dudes en contactar con RepaQ, tenemos conocimientos expertos acerca del reciclaje de plásticos, podemos ayudarte.
