La importancia de que materiales de origen renovable como la madera o el papel provengan de un bosque gestionado de forma sostenible es cada día mayor. Para lograrlo, deben cumplirse una serie de requisitos recogidos en la Certificación Forestal que conllevan ventajas para este entorno.
Esta se aplica a dos niveles: gestión de los montes (Certificación de la GFS -Gestión Forestal Sostenible-) y certificación de la Cadena de Custodia cuando el objeto de examen es la trazabilidad de las materias primas de origen forestal.
La Cadena de Custodia (CdC) de los productos forestales consiste en el seguimiento de los materiales extraídos de este entorno (madera, papel, corcho, corteza, resina…) durante las distintas fases del proceso productivo y su posterior comercialización, para poder asegurar la trazabilidad de estos productos forestales desde el consumidor final hasta el bosque o, en el caso de material reciclado, hasta el punto donde el material es recuperado.
Toda certificación de la Cadena de Custodia se podrá realizar como etapa posterior a la certificación GFS de los montes, creando así el ciclo de trazabilidad completo desde un producto con base forestal hasta su origen.
Para certificar estos sistemas existen dos principales certificaciones internacionales: FSC y PEFC.
El objetivo de estas dos certificaciones es poder acreditar que la empresa certificada cumple con los estándares de las normas, así como crear el sello único de FSC® o PEFC® que permitirá acreditar el producto durante toda su cadena de subministro.
Algunos de los beneficios que puede aportar dicha certificación a nuestra empresa son:
Y cara a nuestros clientes, podemos salir beneficiados frente a una comparativa entre distintos proveedores ya que:
Para conseguir la certificación de estas normas es necesario una preparación previa que puede consistir en realizar una auditoría interna inicial. Esta se centraría básicamente en una validación documental del sistema de trazabilidad de cada tipo de materia prima certificada desde la recepción de esta hasta la expedición del producto acabado, pasando por todas las etapas de transformación del producto y una verificación del mantenimiento de los sistemas de segregación necesarios entre categorías de producto.
Una vez superada el proceso de auditoría de certificación, la empresa recibe la licencia de uso de la marca de Cadena de Custodia FSC o PEFC, así como el logo que deberá usarse según los estándares definidos para cada norma y bajo autorización de su entidad de certificación.
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